Rolando Arcalle Jaramillo

Con la confianza ganada al haber formado parte como alumno de la academia Atletas para Cristo y la experiencia en otros clubes y asociaciones, se me invitó a formar parte del Staff para entrenar a la "nueva camada" de jugadores, con muchos de los cuales yo había participado, jugado e incluso participado en un torneo Intercomunal logrando la medalla de bronce en aquella oportunidad.
Pero eso había acabado, las edades tope se alcanzaron y había que seguir trabajando con los más pequeños, se me encomendó la misión de entrenar y formar al arquero que venía detrás y ese era un desafío que lo afronté con mucha responsabilidad y entusiasmo, tratando de inulcar lo que se me enseñó y de la forma que se me enseñó.

Pude ver lo importante que es la formación de un niño en todo aspecto, fisicamente, valóricamente y si a todo esto le sumamos y aocompañamos con la precencia de Dios no hay nada que nos detenga, más allá que formar deportistas, nosotros formamos personas que enorgullescan a su familia y entorno con su manera de actuar.
Resultados habrán ya sean buenos, muy buenos o quizás muy malos, pero si mantenemos un perfil de deportistas ejemplares, salimos ganando igual ya que es nuestro objetivo.
Un short, camiseta o balón se consigue en cualquier tienda....pero el transmitir valores de una persona que vivió lo mismo que ellos y recibió el mismo cariño y formación cristiana...es lo mejor que los chicos podrían recibir.

Estoy muy contento de haber sido parte de este proyecto en sus inicios...y de seguirlo siendo a pesar de la distancia aportando siempre en lo que más pueda....quisiera recordar para finalizar que el jugar en un equipo de fútbol sí es una gran escuela...una gran escuela de valores.